Todo comenzó en el mes de julio de 2018. Grupos de migrantes procedentes de África que intentaban cruzar la frontera con Francia comenzaron a llegar a la estación de tren de Irún. Dormían en la calle. Las ONGs que operaban en el pueblo consiguieron que los movimientos okupas reaccionaran cediendo sus locales. Esta oleada generosa contagió al pueblo de Irún.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies. Política de cookies X Cerrar